6 claves en la elección de tu primera tabla (Parte 1)
La elección de la primera tabla de surf, ha sido motivo de grandes polémicas desde siempre. Seguramente ya has buscado a lo largo y ancho de internet, tratando de descifrar entre consejos de profesionales, shapers, foros, gurús y tu infaltable amigo “surfer”, cual es la tabla más indicada para ti.
En años de trabajo para la compañía Flyer Surfboards, ya no recuerdo a cuanta gente he aconsejado, la gran mayoría muy agradecidos y contentos (el resto me odia a muerte), muchos de ellos empezaron con la simple y a la vez compleja pregunta del cliente que quiere comenzar a surfear: ¿Hey, hola, si mido 1,75 y peso 80 kilos, que tabla me conviene?, casi por defecto y sin mediar mayor análisis, digo. “Amigo, te conviene una tabla diseñada para aprender, de al menos 6.8 pies, pero no más de 7.3, ancha, con un buen pan y poco rocker”.
En mi opinión, y casi como fuera una receta de cocina, esa es la fórmula; no hay otra forma de aprender. El clásico consejo de un experto surfista “No, si cómprate una tabla corta nomás! Si es re fácil, esa tabla larga te va a servir por un rato y después la vas a tener que cambiar”, técnica y lógicamente no tiene ninguna validez, y responde a ese efecto de amnesia retrograda que se produce cuando ya dominas una actividad, donde crees que es muy fácil aprenderla a pesar de que te costó años, penas y sufrimiento lograrlo. ¿Te acuerdas cuando aprendiste a andar en bicicleta?. ¿Le dirías hoy a alguien que quiere aprender que es algo muy pero muy difícil?. Probablemente no, porque tu cerebro considera que es algo fácil, ya que olvido el miedo, el sufrimiento y las caídas de tus primeros intentos.
Las tablas cortas se ven muy bonitas, son fáciles de transportar y se ven muy “cool” al salir del agua, pero ten por seguro que tu camino hacia lo que llamamos “aprender a surfear” será largo y necesitaras una buena dosis de constancia, paciencia y tolerancia a la frustración.
Vamos haciendo un análisis, del porqué de mi respuesta original:
1. MEDIDAS: Las medidas de una tabla, tienen directa relación con su volumen. Una tabla con mayor volumen, tiene mayor flotabilidad, una tabla con mayor flotabilidad permite que puedas tomar más olas, ya que para la ola es más fácil “empujar” a un cuerpo que tiene mayor parte de su superficie sobre el agua que bajo esta. Si tomas más olas con tu tabla, podrás pararte más veces y por lo tanto tu cuerpo, tu postura y equilibrio mejoraran.
Cada articulación del cuerpo humano tiene receptores de posición, que le indican al cerebro en qué angulo y lugar se encuentran sin tener la necesidad de mirarlas (haz la prueba). Al realizar un ejercicio y fallar, el cerebro con cada siguiente repetición va reinterpretando esas señales y ajusta sus movimientos a través de los músculos en respuesta a esas señales de forma cada vez más precisa. El resultado: pararte de forma estable, ajustando tu postura de acuerdo a los cambios de posición de la tabla, correr la ola sin caerte y disfrutando de la sensación, lo que en otras palabras se llama: SURFEAR.
2. UNA TABLA ANCHA: Pero, ¿Qué es una tabla ancha? Bueno, las medidas estándares de las tablas de surf van desde las 18 pulgadas de ancho, hasta aproximadamente 24 pulgadas en grandes longboards. Una medida adecuada para comenzar es de 21 a 22 pulgadas de ancho. Esta medida te dará estabilidad y a la vez control. Podrás pararte primero en la espuma de forma estable, hasta acostumbrarte a la sensación; para luego poder aventurarte en olas pequeñas que corran cerca de la orilla, tratando siempre de remar y pararte antes de que la ola reviente y se transforme en espuma, eso es lo que llamamos “la pared” de la ola.
3. DE NO MAS DE 7,3 PIE: Estamos hablando de personas con talla y peso dentro de los rangos de nuestra raza y genética en Chile. Si mides entre 1,50 a 1,85 o si pesas entre 50 a 90 kg. Estas dentro de los parámetros para poder aprender en una tabla de al menos 6.8 pies pero no más de 7,3. ¿Pero porque?. Todas las explicaciones hablan de un buen volumen, estamos de acuerdo, pero ¿Por qué no utilizamos tablas muy grandes (8 o 9 pies) con mucho volumen para tomar muchísimas olas? Bueno, la respuesta es tan sencilla como obvia. Luego de surfear un par de olas con ese tipo de tablas, en donde seguro te pararás y pasaras un buen rato, te darás cuenta que son pesadas, difíciles de maniobrar y por sobre todo difíciles de transportar fuera del agua.
Es aquí donde nace el concepto de “one day surfer” o surfista de un día. Este personaje es la típica persona que va a la playa, y de la nada se interesa por correr olas, se acerca a una escuela, toma una clase y se para 5 veces en la espuma, para luego regresar a su casa y nunca más volver a pensar en surfear. Para esta persona, una tabla grande es genial: fácil remada, fácil parada y no tener que transportarla de vuelva a su casa, perfecto!. Pero TÚ, eres una persona que se apasiona con el mar y tienes real interés de aprender y progresar, no tienes dinero para comprar tablas cada dos meses y con suerte tienes un pequeño auto y una ligeramente más grande casa en donde debes transportar y guardar todo tu equipo (que pena tu vida). ¡Esa!, esa es la razón de la respuesta original, una tabla ideal para aprender (y progresar) es entre 6.8 pies y 7,3 pies, que presenta la combinación perfecta entre utilidad y practicidad (si es que esa palabra en realidad existe).
Pronto la segunda parte…Nos vemos!
Por Wolf para Flyer Surfboards Chile.